TRABAJO DE
INVESTIGACION
TEMA: EXPERIMENTO CON ABEJAS
AUTOR VON FRISH
ASIGNATURA: PENSAMIENTO Y LENGUAJE
PROFESOR: BLANCA ARACELI BARAJAS ARECHIGA
REALIZADO POR:
EDITH PAOLA DE NIZ DE NIZ
MELANIE MORALES SOLORIO
JULIO EDUARDO RUIZ PEÑA
CARRERA: LIC. CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN
INTRODUCCION:
Se estima recopilar información acerca del experimento sobre el animal
(abejas) realizado por el científico Von Frisch para percibir como se daba la
comunicación de ciertas razas: negras europeas, las amarillas o abejas
italianas.
Se observara como se da su tipo de comunicación que se basa en tres
tipos de danza: circular, semicircular y de hoz como objeto de dicha
descripción tomaremos en cuenta la relación que se obtiene a través de la
comunicación entre las abejas y el ser humano.
Al igual que la unión de dichas abejas se podía producir la miel, para
eso el experimento tuvo una duración de 1919 donde realizo nada más la observación
después de 8 años el 1927 empezó con la prueba donde encontró que las abejas de
diferente raza no se podían comunicar, y en 1973 termino su experimento
obteniendo los resultados de su descubrimiento que cada tipo de abeja
desarrollo un lenguaje distinto.
BIOGRAFIA DEL CIENTIFICO
Su labor investigadora
se desarrolló en el Instituto de Zoología de la Universidad de Rostock y en el de Breslau. Es considerado uno de los padres
de la etología
Era hijo del profesor Anton Ritter Von Frisch de la Universidad de Múnich y de su esposa Marie. Estudió en la facultad de
medicina de la Universidad de Viena. Después de los primeros exámenes, cambió a
la facultad de filosofía y estudió zoología en Múnich y Viena. Recibió el Doctorado en la Universidad de Viena en 1910. En el mismo año fue auxiliar de Richard Hertwig
en el Instituto Zoológico en la Universidad de Múnich. Allí obtuvo el
certificado para la enseñanza de zoología y de anatomía comparada.
En 1921 fue a la Universidad de Rostock como profesor y director en la facultad de
zoología; en 1923 se trasladó a Breslau y en 1925 regresó con su antiguo profesor Richard Hertwig a
Múnich. Con la ayuda de la Fundación de Rockefeller supervisó el nuevo edificio del instituto
zoológico que se construía. Después de la destrucción del Instituto durante la Segunda Guerra Mundial, fue a la Universidad de Graz (Austria) en 1946, pero regresó a Múnich 1950 después que abrieran de nuevo el instituto. Fue Profesor Emeritus desde 1958 y continuó con sus estudios científicos.
AUTOBIOGRAFÍA
Nací el 20 de noviembre de 1886 en Viena, el hijo de profesor Antón
Ritter von Frisch de la universidad y su esposa Marie, née Exner. Estudié en
una escuela de la gramática y más adelante en la universidad de Viena en la
facultad de medicina. Después de los primeros exámenes, cambié a la facultad de
filosofía y estudié la zoología en Munich y Viena. Recibí mi doctorate de la universidad de Viena en 1910. En el mismo
año hice auxiliar a Richard Hertwig en el instituto zoológico en la universidad
de Munich . Allí gané mi certificado de la enseñanza de la universidad en
zoología y anatomía comparativa.
En 1921 fui a la universidad de Rostock como profesor y director en la
facultad de la zoología; en 1923 me trasladé a Breslau y en 1925 tuve éxito a
mi profesor anterior Richard Hertwig en Munich. Con la ayuda de la fundación de
Rockefeller supervisé el edificio de un nuevo instituto zoológico con las
mejores instalaciones disponibles. Después de la destrucción del último durante
la segunda guerra mundial, fui a Graz en 1946, pero
volví a Munich en 1950 después de que hubieran abierto de nuevo al instituto.
He sido profesor Emeritus desde 1958, y he continuado mis estudios científicos
ANTECEDENTES
En 1910 comenzó con estudios sobre peces probando que podían distinguir colores y brillo.
También trabajó sobre la capacidad auditiva y la capacidad de distinguir sonidos demostrando que es superior en esta clase al de
los humanos.
En 1919 comenzó a estudiar los insectos, específicamente las abejas, demostrando que siendo entrenadas, pueden
diferenciar varios gustos y olores y que el sentido del olfato es similar al de los humanos, pero el sentido
del gusto es diferente.
Pudo demostrar que,
mediante determinados movimientos que llamamos danza de
la abeja, y mediante el
movimiento vibratorio del abdomen las abejas exploradoras
informan al resto de la colmena de dónde se encuentra la fuente de alimento,
señalando la dirección y la distancia.
En 1949 pudo demostrar, utilizando luz polarizada, que las
abejas utilizan el Sol como compás para orientarse, recordando los patrones de
polarización presentados por el cielo en diversas horas del día y de la
localización de señales previamente encontradas. Sin duda sus aportes a la apicultura fueron enormes, dado que de ellas se desprendieron
conocimientos como el rango de acción de la especie Apis mellifera .
Inició sus estudios sobre
las abejas melíferas en
1919, y descubrió que su sentido del olfato
era muy parecido al de los humanos y que podían distinguir todos los colores a
excepción del rojo. Demostró que los peces, aunque no
son capaces de apreciar los colores, no sólo pueden diferenciar muchos de ellos
sino que también son muy sensibles a los sonidos. También que las abejas, por
su percepción de la luz polarizada,
usaban el sol a modo de brújula. Utilizando abejas marcadas, demostró que, al
regresar a la colmena las abejas bailan.
Pero este baile es un código con el que indican a sus compañeras la ubicación
del néctar de las flores. El número de oscilaciones
de la abeja indica la distancia a recorrer. El eje de la danza precisa la
dirección tomando como referencia al sol.
DURACION, PROCESO Y RESULTADOS
OBTENIDOS
LAS DANZAS DE LAS ABEJAS
El mensaje que la abeja exploradora y cargada de botín
transmite a sus compañeras al regresar a la colmena es instrumentado a base de
danzas o bailes rítmicos ejecutados en las paredes verticales de los panales.
Dependiendo de la situación y distancia de la fuente de aprovisionamiento,
realizará la abeja dos tipos de danza: la danza en círculo y la danza en
semicírculo. Si la fuente está dentro de los 100 metros del radio de acción en
torno de la colmena, la abeja ejecuta la «danza del círculo».
Mientras que para distancias más largas, ejecutará la
«danza del semicírculo ». Las figuras 1 y 2 muestran las diferencias
estructurales entre una y otra danza, cuyas funciones pasamos a explicar.
La «danza en círculo», como medio de comunicación para
cortas distancias
Una vez que la abeja recolectora ha entrado en la
colmena, comienza a realizar la danza circular, siempre que el botín esté cerca
de la misma colmena. Con pasos rápidos describe una serie de círculos en
derredor de la porción de panal sobre la que se encuentra, variando con mucha
frecuencia el sentido de la marcha: de izquierda a derecha, de derecha a
izquierda. Esto se verifica en los lugares más concurridos de abejas, a fin de
alertar a las mismas mediante la actividad de la danza. En un momento determinado,
la danzarina arrastra tras de sí varias compañeras, como si de un torbellino se
tratase. El torbellino dura desde escasos segundos hasta casi un minuto; y es
fácil observar en una colmena con paredes de cristal, cómo en un momento
determinado, la abeja danzarina se desprende de sus seguidoras para volver a
repetir el juego en otra parte más alejada. También es fácil observar, cómo las
seguidoras de la danzarina, se disponen a salir inmediatamente hacia el campo y
pocos segundos después estarán tomando del botín comunicado en el mensaje.
Cuando cargadas regresen a la colmena, ejecutarán a su vez nuevas danzas, manteniendo así a la colmena en una viva
agitación. ¿Qué significa todo ésto? La «danza en círculo» sirve para avisar
que la fuente de alimentación está a menos de 100 metros de distancia de la
colmena. La intensidad y la duración de la misma señalan la abundancia de la
fuente. Finalmente, el olor de la abeja danzarina impregnada del botín, señala
a sus seguidoras el tipo de néctar o polen o cualquier tipo
de alimento que han de buscar. (Von Frisch, 1957, 1967),
(Lindauer, ¡967). Es gracias a esta característica cómo los apicultores
obtienen sus mieles y pólenes monoflorales.
La «danza en
semicírculo», como medio de comunicación para
largas distancias
Sin lugar a dudas, el aspecto más impresionante del
sistema comunicativo de las abejas es el que señala la situación de las fuentes
de aprovisionamiento, cuya distancia de la colmena es superior a 100 metros.
Téngase en cuenta que las abejas en su pecorea llegan frecuentemente a
distancias superiores a los 5 km. Para ello ejecutan otra danza distinta de la anterior:
la «danza del semicírculo». En ella las abejas describen primero un semicírculo
estrecho. cambian bruscamente de dirección y marchan en línea recta al punto de
origen; describen otro semicírculo al lado opuesto del anterior hasta cerrar el
círculo completo. para volver a marchar en línea recta. El movimiento se repite
varias veces en el mismo lugar y con mayor o menor intensidad. Pero lo que
distingue esta danza de la anterior a los menos observadores, es que mientras
se efectúa la marcha en línea recta, se acompaña de unos rapidísimos
movimientos laterales del abdomen. Por eso se la conoce también como «danza de
la cola o danza del abdomen». Como no podía ser menos, despierta también el más
vivo interés entre las abejas que rodean a la danzarina y como en el caso
anterior, poco después vemos cómo las abejas reclutadas se disponen a salir de
la colmena en pos del botín anunciado, conocedoras como son de la distancia de la fuente de
aprovisionamiento y de la dirección que han de seguir para encontrarla.
Distancia de la fuente
de aprovisionamiento
Para señalar distancias de 100 metros, las vueltas que
ejecuta la bailarina se suceden con rapidez y cuanto mayor sea la distancia,
tanto más mesurada será la danza. Así con el cronómetro en la mano podemos comprobar
que para los 100 metros, las abejas efectúan de 9 a 10 recorridos rectilíneos
por cada cuarto de minuto. Si la distancia es de 500 metros, los recorridos se
reducen a seis (6) para el mismo tiempo, y a 4 ó 5 para los 1.000 metros. El
diagrama de la Fig. 3 señala estos datos con total claridad.
Dirección de la fuente
de aprovisionamiento
De poco serviría que las abejas supieran la distancia de
la fuente de aprovisionamiento, si no conocieran también la dirección que han
de seguir para llegar a dicha fuente. Piénsese por ejemplo, en que una vuelta de
investigación en torno a una colmena, para encontrar un objetivo situado a un
km de distancia, les llevaría a las abejas a una exploración muy fatigosa y
difícil. Por eso la «danza en semicírculo» indica también la dirección a seguir
hasta llegar a la fuente de alimentación. Para ello las abejas utilizan dos
métodos, según que la danza se ejecute sobre los panales dispuestos
verticalmente en la colmena, como ordinariamente sucede. o sobre una superficie
horizontal. Este segundo supuesto es de más fácil explicación, pero de muy
difícil observación, ya que raras veces la abeja pecoreadora o recolectora va a
encontrar una superficie horizontal sobre la que organizar sus danzas.
Iniciamos la explicación por este segundo supuesto.
Debemos comenzar diciendo que en ambos casos va a ser el
sol, quien va a servir de brújula orientadora. Si por ejemplo, la pecoreadora
en su vuelo desde la colmena al lugar de recolección tiene el sol formando un
ángulo de 40° a su izquierda, realiza la danza señalando enfrente la dirección
a seguir Las abejas que siguen sus pasos, observan así su propia posición con
respecto al sol, y marcharán después directamente hacia el botín (Eig.
4). Esto sucede cuando las abejas ven directamente el sol o el
firmamento. Pero en el interior de la colmena reina la casi total oscuridad.
Por otra parte los panales están colocados verticalmente y así se hace
imposible la transmisión de información en la forma descrita. Entonces
utilizan el segundo método: transportan el ángulo con respecto
al sol que han mantenido hasta llegar a la fuente y lo
establecen con res-
pecto a la fuerza de gravedad. Así tal como se aprecia en
la Fig. 5. la abeja
se enfrenta a tres situaciones claves: Si las abejas
reclutadas han de volar en dirección hacia el sol, el segmento de la línea
recta de la danza apunta hacia arriba (danza A de la Fig. 5). Si las abejas han
de volar hacia el lado contrario del sol, el segmento en línea recta de la
danza apuntará hacia abajo (danza C en la Fig. 5). Finalmente si las abejas
reclutadas han de volar con el sol a su derecha, digamos a 60°u 80° la danza se orientará a la izquierda de la vertical, formando ángulos de 60° u
80° respectivamente
(danza B. Fig. 5).
Los dialectos en el sistema de comunicación de las Abejas.
Dentro de la especie «apis mellifica» se encuentran dos
grupos fundamentales
de abejas: las negras europeas y las amarillas o abejas
italianas.
Aunque parezca mentira, las dos razas tienen variantes en
sus sistemas de comunicación. Metafóricamente diríamos que son variedades
dialectales. Ya hemos visto que para nuestras abejas negras europeas existen
fundamentalmente
dos modalidades estructurales de danza: para indicar fuentes
de aprovisionamiento hasta 100 metros de distancia, una; y más allá de los 100
metros, la otra. Pues bien, la raza amarilla italiana introduce un tercer
modelo de danza para señalar distancias que oscilan entre los 10 y los 100
metros: la «danza de la hoz», especie de figura de ocho, en semicírculo (Fig.
6); manteniendo los otros dos modelos, si bien el primero reducido a significar
distancias entre 0 y 10 metros.
Ahora bien, ¿qué sucede cuando se obtienen híbridos entre
ambas razas?
Durante los cursos 1982-83 y 1983-84 importamos 7 reinas
de raza italiana. Efectuamos posteriormente cruzamientos entre reinas italianas,
hijas de las anteriores, y zánganos negros de raza europea, en las colmenas de
observación, existentes en el Laboratorio de Biología de nuestro Centro
(Departamento de Didáctica de las Ciencias Esperimentales), obteniendo así
descendientes de abejas obreras «intermedias». Es decir, en unas predominaban
las marcas corporales de color amarillo, propias de la raza italiana, y en
otras las marcas oscuras de la raza europea.
La conclusión a la que a primera vista llegamos, sin
hacer recuentos, confirmaba la teoría de Von Frisch (1962). Los descendientes
con las marcas amarillas ejecutan casi siempre la «danza de la hoz». En uno de los
experimentos de dicho autor, 16 híbridos de gran parecido con su progenitor italiano,
utilizaron la «danza de la hoz» para indicar distancias entre los 10 y los 100
metros, en una proporción de 65 veces de 66; en tanto que 15 híbridos que se
parecían a su progenitor europeo, usaron la «danza en círculo» para los
mismos menesteres. 47 veces de 49. En otras palabras, parece que los
descendientes heredan las pautas de danza de los progenitores a los que
físicamente se parecen.
En resumen, la especie «apis mellifica» posee la aptitud
innata de comunicarse entre sí, mediante el uso de un sistema notablemente
complejo y sin rival con respecto a otras especies de animales aparentemente más
avanzados. Y todo ello es especialmente asombroso por tratarse de un organismo
con un tejido cerebral muy pequeño.
RELACION DEL EXPERIMENTO CON
EL PROCESO DE ADQUISICION DEL LENGUAJE Y EL PENSAMIENTO EN EL SER HUMANO
Jean Piaget y Von Frisch
Los animales
estudiados manifestaron una buena capacidad simbólica, y su conducta en
relación con el lenguaje cumple muchos de los requisitos que diferencian a éste
de otros sistemas de comunicación.
El lenguaje humano es
componencial mientras que las llamadas y los signos animales no pueden
descomponerse en partes constituyentes.
La relación entre las señales de los animales
y el mundo real es completa.
Pero, por encima de todo,
los seres humanos pueden comunicar cualquier cosa que se les ocurra, mientras
el repertorio de señales y de conceptos que pueden comunicar los animales es
limitado: es un sistema cerrado, frente al lenguaje que es un sistema abierto.
Por todo ello, no puede establecerse una continuidad entre las llamadas
animales y el lenguaje humano.
Algunos sistemas de
comunicación animal han llamado poderosamente la atención a los investigadores
por exhibir rasgos propios del lenguaje humano. Así, hace ya un tiempo, se
comprobó que las abejas, a través de una danza circular, podían comunicar al
resto de la colmena la localización de una fuente de néctar. Este tipo de comunicación
implica la transmisión de información objetiva y variable, no referida a
estados de ánimo, pudiendo transmitir distancia, dirección y cantidad
(Bickerton, 1990). Además, exhibe los rasgos de semanticidad y desplazamiento
(poder referirse a objetos no presentes temporal o espacialmente), mostrando un
alto grado de sofisticación. Sin embargo, los experimentos de Von Frisch
(citados por Vigotsky) demostraron que el lenguaje de las abejas no
es un sistema abierto, no exhibe una de las características más relevantes del
lenguaje humano: la productividad. Las abejas no pueden comunicar información
nueva.
Las llamadas o
unidades de los sistemas de comunicación animal no se corresponden con ninguna
de las unidades que componen el lenguaje humano. No existe nada en aquellos que
se corresponda a elementos gramaticales o a la sintaxis. Las llamadas animales,
por ejemplo, no pueden modificarse para incluir diferentes matices o
significados.
La "Danza de la abeja" se utiliza
para transmitir información acerca de las fuentes de alimentos más distantes.
Con el fin de hacer esto, la abeja bailarina se mueve hacia adelante una cierta
distancia en el nido de abeja que cuelga verticalmente en la colmena, a
continuación, traza un círculo de un medio para volver a su punto de partida,
después de lo cual la danza comienza de nuevo. En la recta, la abeja
"menea" con su trasero. La dirección del tramo recto contiene la
información sobre la dirección de la fuente de alimento, el ángulo entre la
recta y siendo la vertical con precisión el ángulo que la dirección de vuelo
tiene a la posición del sol. La distancia a la fuente de alimento se
retransmite por la velocidad de la danza, en otras palabras, por el número de
veces que el tramo recto está atravesada por unidad de tiempo. Las otras abejas
toman en la información manteniéndose en estrecho contacto con la abeja baile y
la reconstrucción de sus movimientos. También reciben información a través de
su sentido del olfato de lo que se va a encontrar en la fuente de alimentación (tipo
de alimentos, polen, propóleos, agua), así como sus características
específicas. La orientación funciona tan bien que las abejas pueden encontrar
una fuente de alimento con la ayuda de la Danza de la abeja, incluso si hay
obstáculos que deben desviarse por ahí como una montaña intervenir.
Jean Piaget teoría de la comunicación
Muchos animales poseen sistemas de comunicación
altamente especializados, aunque innatos, a diferencia del lenguaje humano, que
posee numerosos elementos adquiridos. Es cierto que los animales pueden
aprender a dar significado a ciertos signos, pero su capacidad de aprender es
muy limitada. Los humanos también tienen predisposiciones innatas, aunque el
aprendizaje de una lengua implica un aprendizaje específico, adquirido en el curso
del desarrollo infantil.
En segundo lugar, el lenguaje animal consiste en un
sistema de señales mímico. El humano es articulado y se construye a partir de
signos. Combinamos casi ilimitadamente una serie de sonidos que designan
objetos reales y entes imaginarios.
En tercer lugar, el lenguaje animal, compuesto
de señales, es concreto, y busca provocar reacciones en otros miembros de la
especie. El humano, es abstracto y simbólico. Por ello, muchos lingüistas
prefieren hablar de lenguaje humano, pero comunicación animal. Las funciones
del lenguaje humano incluyen, según Jakobson, los siguientes ámbitos: función
expresiva, apelativa, referencial, poética, fática y metalingüística. Se puede
abordar el estudio del lenguaje desde distintas disciplinas. La psicolingüística
trata de explicar los mecanismos de adquisición del lenguaje y las capacidades
intelectuales relacionadas con él: pensamiento y razonamiento.
CONCLUSIÓN:
En
el presente trabajo opino que la comunicación que existe entre el animal y el
ser humano no es la misma al del ser humano tiene un lenguaje y una
comunicación que es más auténtica y el animal solo con el pensamiento o alguna
señal es como se comunica con los demás pero
no
cuenta con un lenguaje.
Las abejas se nos hizo un
punto muy interesante a tratar porque nos dimos cuenta en lo absoluto de cómo
se comunican sobre todo las cosas tan interesantes que hacen.
Observar también que eran
dos tipos de abejas y entre los dos tipos utilizaba diferentes tipos de
comunicación, fue muy interesante haber recopilado información y llegar a un
punto que nos quede claro de que se trataba.
Aprendimos que las abejas
son animales realmente fascinantes y aunque parecen simples bichos su vida es
realmente compleja. Como dato curioso nos gustó el que las abejas cuentan con
una gran complejidad, y nos pareció que con este trabajo aprendimos mucho
sobre las abejas su vida y su tipo de comunicación.
También observamos que las
abejas hacen 3 tipos de danzas que son:
-
Circular
-
Semicircular
-
Hoz
Con estas danzas eran su
fuente de comunicación como la danza en círculo que servía para avisar que
fuente de alimentación está a menos de 100 metros.
Así como la danza en
semicírculo servía como medio de comunicación a grandes distancias.
También nos pareció
interesante que su forma de giro varia puede ser hacia la izquierda o a la
derecha y que la danza se realiza de 9 a 10 recorridos con una duración de 15
segundos por cada 100 metros.
Es así como las abejas se
comunicaban que cada raza tenía distintas formas de comunicación y también para
basarse a que dirección iban su referencia era el sol.
Aquí podrás observar un ejemplo de la comunicación de las abejas
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